Los víctimas obtenían las tierras, distribuidas en diferentes partes del sur de Bogotá, con escrituras falsas, luego eran sacados de sus terrenos por los supuestos vendedores, indicó el fiscal del caso:

Hacen negocios a nombre de la Fundación Sígueme mediante contratos de asociación y venden los lotes desde los 5 hasta los 8 millones de pesos. Dividen los lotes en medidas de 6×12 metros cuadrados y abren cuentas en bancos para que los desplazados consignen cada mes sus cuotas. Meses después le quitan los terrenos”.

Los ocho procesados, entre ellos un hombre y una mujer señalados de ser las cabecillas de esta red delincuencial, fueron enviados a prisión por los delitos de concierto para delinquir agravado, invasión de tierras y estafa agravada en modalidad de masa, añadió Caracol Radio.

Mediante esta modalidad se han visto afectados terrenos pertenecientes a entidades del Distrito, así como lotes de ciudadanos a quienes les han usurpado sus tierras.

Las autoridades de las localidades de Ciudad Bolívar, Usme, Bosa, San Cristóbal Sur, han tenido que luchar en contra de la invasión ilegal de tierras, sobre todo en sectores de alto riesgo. Desplazados por la violencia, madres cabeza de familia y personas de escasos recursos se posesionan de los terrenos.

Lo anterior, ha implicado que en los últimos años se incrementen estas bandas y, según la Fiscalía, habiten de manera irregular más 600 familias.

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