El presunto delincuente era requerido mediante circular roja de Interpol y era considerado el “nuevo Chapo Guzmán de Latinoamérica”, afirmaron fuentes oficiales consultadas por AFP.

Por Gálvez, quien encabezaba la lista de los más buscados en Perú, las autoridades locales ofrecían una recompensa de 500.000 soles (unos 150.000 dólares).

Según su ficha en la Policía Nacional de Perú, el detenido, identificado como “violento y agresivo”, era “cabecilla de una red (…) dedicada a la extorsión, robo agravado, tráfico ilícito de drogas, reglaje y sicariato en Lima y Callao”.

La captura fue ejecutada por un grupo de la Policía Nacional de Colombia en un restaurante de Medellín y, según el ministerio de Defensa, Luis Carlos Villegas, las autoridades peruanas ya entraron en contacto con sus pares colombianos para agradecerles por la detención.

Con AFP

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