Por eso, y ante la ola de indignación que desató este caso entre habitantes de la población de El Rosal (Cundinamarca), la Policía ingresó a la vivienda y capturó al señalado criminal. Luego, según informa Noticias Caracol, tuvieron que “sacarlo vestido de policía porque la gente estaba enfurecida”, y lo podía atacar.

El hecho se registró el pasado fin de semana cuando la menor, de 13 años, vino al pueblo con su mamá a vender unos pollos, actividad a la que se dedican debido a que son una familia campesina.

En medio de esa labor, explica el noticiero, la menor habría sido engañada por el hombre, que “utilizó a otra niña como ‘gancho’” para que la invitará a tomar algo y la acercara hasta su casa.

“Mi niña no tenía ni un peso. Y ella la llevó hacia la casa del muchacho, y el muchacho la estaba esperando por ahí en un poste (escondido). Entonces, la metieron a la casa. Entraron juntas niñas, pero la otra salió y le dijo que ya venía a gastarle”, explicó, a ese medio, la madre de la menor.

La mujer cuenta que fue ahí cuando el presunto violador “le echó candado” a la puerta y procedió a cometer el abuso.

La menor estuvo un día desaparecida hasta que la policía logró dar con su ubicación, gracias a que la comunidad escuchó “llanto y gritos” de auxilio en la casa de un hombre al que identifican como el obrero de construcción Jonathan Alexis Monroy, indica el Noticiero La Ruta de Occidente.

El capturado fue imputado por delitos de secuestro simple y abuso sexual con menor de edad, y un juez ordenó recluirlo en la cárcel de Facatativá (Cundinamarca). Según Noticias Caracol, el hombre ya tenía antecedentes por “abuso a otra menor, lesiones personales e inasistencia alimentaria”.

Por ahora, la menor se recupera en un hospital de Madrid (Cundinamarca) y la familia solo espera que haya justicia y que no lo vuelvan a dejar libre, como ya sucedió.

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