Esos yacimientos han deteriorado ríos y bosques en los ríos principales de Cauca, Nariño, Chocó y Valle del Cauca, informó la Policía en un boletín enviado vía correo electrónico.

La investigación adelantada junto con la Fiscalía durante dos años permitió recopilar evidencias que responsabilizan a esa organización delictiva, que manejaba la fachada de una próspera comercializadora de minerales (Enmanuel Gold S.A.S), “en la obtención del oro extraído ilícitamente y la posterior legalización a través de diversas maniobras comerciales en las que utilizaban documentación falsa y sobrefacturación”.

Las indagaciones y los registros encontrados dan cuenta de movimientos mercantiles que ‘los Mercaderes’ hicieron en los dos últimos años, en los que habría comercializado tres toneladas de oro, avaluadas en 300 mil millones de pesos, precisa el despacho oficial.

Los presuntos integrantes de esta estructura fueron capturados en el barrio Ciudad Jardín, de Cali. Las autoridades también se incautaron de vehículos de alta gama, dispositivos electrónicos, joyas y oro en diferentes presentaciones, que superan los 1.500 millones de pesos.

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Los capturados son Mara Cecilia Gordillo Bedón, alias la ‘Reina del oro’ o ‘Mara’, supuesta cabecilla de esta organización; sus dos hijos: Alejandro Amaya Gordillo, alias ‘Alejo’, y María Angélica Amaya Gordillo, alias ‘Tita’, representantes legales de la comercializadora Enmanuel Gold S.A.S.; y Yamileth Claros Osorio, alias ‘Yami’, encargada de la contabilidad, y Luz Yamileth Galíndez Guerrero, alias ‘la Ingeniera’, intermediaria y asesora.

La Fiscalía les imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, lavado de activos, enriquecimiento ilícito de particulares, contaminación y daño ambiental, contaminación ambiental por explotación de yacimiento minero o hidrocarburo, omisión del agente retenedor y falsedad material en documento público. Este jueves, el juez definirá la medida de aseguramiento que impondrá a los detenidos.

“Las informaciones recaudadas en la investigación indican que el negocio criminal empezaba con la compra de oro extraído ilegalmente en el suroccidente del país”, agrega el boletín de la Policía. “Este mineral era transportado por correos humanos, en especial por mujeres, hasta la comercializadora con sede en Cali, donde se legalizaba su procedencia. Luego, el oro era enviado a empresas fundidoras en Cali y Miami (Estados Unidos)”.

Según la Policía, toda esta trama criminal incluía la utilización de certificados falsificados y el cambio de razón social de la comercializadora, para evadir las declaraciones legales de las cantidades exactas del mineral, tramites que se deben rendir ante la Dian.

La red desarticulada, con su compra y venta del mineral, habría auspiciado la sedimentación del río Sambingo, en el municipio de Mercaderes (Cauca), la primera fuente hídrica de Colombia que perdió parte de su curso por la fuerte contaminación  y vertimiento de componentes químicos.