Esto se debe, principalmente, a que la tasa de fecundidad está disminuyendo en la ciudad. Cada vez son menos las mujeres que están quedando embarazadas y esto afecta la conformación de hogares nucleares, es decir, con papá, mamá e hijos, explica un informe de la entidad de salud y Profamilia.

En 2010 eran el 9,5 % (de hogares unipersonales), en tanto para el 2015 representan el 11,2 %, seguidos del 19,1 % de hogares constituidos por dos personas, y el 23,3 % por tres personas”,

señala el informe.

Vemos que Bogotá está en un cambio demográfico importante. Por ejemplo, las mujeres son la cabeza del hogar en el 36,7 % del total de familias bogotanas”, destacó la investigadora Claudia Gómez para El Tiempo.

Una análisis de la Universidad de la Salle explica que este fenómeno, extendido en el mundo moderno, se explica por los cambios económicos y culturales de la sociedad.

Hay un cambio en los roles que no se adaptan a los parámetros tradicionales y buscan la legitimación de algunos derechos como el de la “independencia del núcleo familiar, la autonomía, la emancipación y la liberación”, explica el informe sobre tendencias y retos de la sociedad moderna.

Violencia y actividad sexual

Otros aspectos de la encuesta anual difundida por el Ministerio de Salud es que persisten algunos fenómenos de violencia sexual o de género entre los bogotanos.

Por ejemplo, siguen siendo más las mujeres de 13 a 49 años que han sido víctimas de intimidación por parte de sus parejas (23,9 %), mientras que el porcentaje de los hombres, en el mismo rango de edad, es del 19,8 %, revela la encuesta.

Esto tiene algún tipo de relación con el inicio de la vida sexual de los bogotanos que para las mujeres es más temprano que para los hombres.

El 31, 1 % de ellas empezaron su actividad antes de los 15 años, mientras que el 16,3 % de ellos lo hicieron antes de esa edad.

El despertar de la sexualidad empieza más rápido en las áreas rurales que en las urbanas y ellas se casan antes de los 20 años. Los hombres esperan más para hacerlo.

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