El bus de color naranja hace parte de una campaña de la organización Hazte Oír y pretende recorrer la ciudad y varias partes del país con el siguiente mensaje pintado en letras grandes, en ambos costados y en la parte de atrás del vehículo: “Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”.

El vehículo llega este sábado 20 de mayo a Bogotá y según el concejal Marco Fidel Ramírez, que lo presenta como el ‘bus de la libertad’, estará 10 días en varias ciudad de Colombia en “defensa de la familia y la denuncia frente a la ideología de género”, dice un comunicado del Concejo de Bogotá.

Pero la organización Change.org advierte en una comunicación que hasta el momento hay más de 1.100 personas que respaldan una petición para que “retiren el autobús de Hazte Oír”, pues coinciden en que esta campaña “promueve la discriminación hacia las minorías sexuales y el odio a la diversidad”.

Tomada de: Change.org

La campaña de este bus generó polémica en España a finales de febrero debido al contenido tránsfobo del mensaje, ya que según el blog de 20 Minutos “afecta, especialmente, a las personas más vulnerables de este colectivo: los niños y niñas trans, que son víctima, en no pocas ocasiones, de discriminaciones, humillaciones, hostigamiento, vejaciones e incluso agresiones en sus centros escolares y entornos de relaciones a causa de su identidad de género”.

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Por eso, advierte El Mundo de España, un juzgado de Madrid prohibió de manera cautelar la circulación del vehículo y las autoridades lo inmovilizaron.

No obstante, dice, el presidente de Hazte Oír, Ignacio Arzuaga, se opuso a este impedimento argumentando que el objetivo es que aquellas personas afines a la ideología de este colectivo accedan a su página web y consulten información en la que esa asociación “califica las leyes de protección de derechos del colectivo Lgtbi como normativas de ‘adoctrinamiento sexual’”.

Eso sí, el medio español aclaró que Arzuaga reconoció que su eslogan puede ser “provocador”, aunque no está de acuerdo que conlleve a un “rechazo” a la transexualidad o a la homosexualidad.

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