“Hoy se han vuelto a bloquear algunas vías, y el Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios) intentó sacar a la gente. Sin embargo, en la tarde regresaron a tres puntos de la ciudad”, dijo una fuente de la alcaldía de Buenaventura.

En los bloqueos participaron aproximadamente 3.000 personas, agregó.

Buenaventura fue sacudida el viernes pasado por una oleada de violencia que incluyó saqueos y disturbios, con un saldo de al menos 80 detenidos, un policía muerto y otros diez heridos, según fuentes oficiales.

Las protestas se presentaron en medio de un paro cívico decretado el 16 de mayo para buscar mejoras de infraestructura y celeridad en obras para garantizar salud y agua potable a esta empobrecida región del país.

Aunque las manifestaciones violentas cesaron el fin de semana, aún hay tres zonas “críticas” en las que los protestantes intentan prohibir el paso a los camiones que entran y salen con mercancía del puerto, explicó la fuente.

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El gobierno de Juan Manuel Santos envió el martes una comisión “del más alto nivel” para retomar negociaciones con los líderes de la protesta, pero las partes se levantaron la noche de ese día sin ningún acuerdo, señaló la fuente.

El gobierno se paró de la mesa para “estudiar” la propuesta de los líderes del paro y anunció que retomará las pláticas el viernes en la mañana, aseguró.

Anteriormente las conversaciones habían estado suspendidas porque los manifestantes rechazaron la propuesta de inversión del gobierno para Buenaventura.

Santos había anunciado para este miércoles la visita del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien no viajó a Buenaventura por cumplir labores legislativas en Bogotá.

También estaba prevista para la tarde de este miércoles la llegada del titular de Ambiente, Luis Gilberto Murillo.

Buenaventura sufre de grandes carencias de infraestructura y problemas de seguridad por la presencia de numerosas bandas criminales que se disputan las rutas para sacar droga de Colombia, primer productor mundial de cocaína según la ONU.

Con AFP

 

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