[Al final de esta nota encontrará un sondeo para que opine sobre la gestión del vicepresidente]

En su último viaje como vicepresidente, Vargas Lleras entregó la fase uno de las obras del Aeropuerto Simón Bolívar de Santa Marta —ciudad que será sede de los XVIII Juegos Bolivarianos del 11 al 25 de noviembre de este año—, fiel a la impronta que lo caracterizó en los últimos 3 años.

El presidente Juan Manuel Santos dijo este lunes que su compañero de fórmula en las últimas elecciones siente ‘saudade’ (una expresión del portugués que mezcla alegría y nostalgia) en vísperas de dejar el cargo para emprender su campaña presidencial. Pero, ¿qué nos deja Vargas Lleras?

Lo bueno

Vargas dedicó la mayor parte de su tiempo en el cargo a la ampliación y modernización de los principales proyectos del país, la construcción de las denominadas autopistas de cuarta generación (28 proyectos) y la puesta en marcha del programa de viviendas gratis del Gobierno nacional, obras de infraestructura reales y que ya benefician a millones de colombianos.

Según como se analice, se puede considerar valiente y franco de su parte el enfrentarse con el Gobierno del que hace parte en temas clave como la reforma tributaria o los acuerdos de paz con las Farc, casos en que demostró su desacuerdo con artículos específicos.

Lo malo

El ‘vice’ tiene un temperamento difícil, que le lleva a discutir en público con quien le cuestiona, o a extremos como agredir a sus colaboradores, como ocurrió en diciembre pasado con uno de sus escoltas, a quien le dio un coscorrón durante un acto en el norte del país.

Otro examen reciente que reprobó por su carácter fue la pelea que tuvo en febrero con el diputado venezolano Diosdado Cabello por utilizar la palabra ‘veneco’ para referirse a los ciudadanos del vecino país, que desencadenó una discusión binacional y le costó un llamado de atención público desde la casa de Nariño

También tendrá que contar con que la salud lo acompañe, pues hace poco más de un año fue sometido a una cirugía para la extracción de un tumor cerebral que le mantuvo alejado de la vida pública durante algunos meses.

Lo feo

Vargas Lleras tendrá que definir una postura frente al acuerdo de paz con las Farc, que ha dicho que apoya como miembro del Gobierno, pero sin mostrar mayor entusiasmo. Este, sin duda, será un factor decisivo en la elección final de muchos votantes.

Otro talón de Aquiles, como destaca la agencia EFE, lo constituyen los graves casos de corrupción en los que están involucrados varios de los miembros de su partido (Cambio Radical), algunos de ellos encarcelados, especialmente en la costa Atlántica.

LO ÚLTIMO