Lorena Lozano, auxiliar administrativa de la ahora llamada ‘Casa del Terror’, afirmó que “la ciudad ni la gente está bien enterada del manejo interno de la entidad” y aseguró ser testigo fiel de que los niños de la fundación no han sido maltratados.

“Los niños gritaban en todo momento porque se alteraban, haga de cuenta ver una unidad mental”, explicó la funcionaria a Ecos del Combeima, medio al que reconoció que los menores sí eran amarrados a las camas y sedados por protocolos médicos permitidos en esa clase de instituciones.

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“No se les tiraba nada caliente porque ninguno está quemado”, agregó la mujer acerca de las presuntas torturas que sacudieron la agenda informativa en la presente semana.

Lozano, quien considera inocentes a los 10 funcionarios de Peces Vivos que fueron detenidos, dijo que la denuncia fue impuesta a modo de venganza. “Él estuvo tres meses trabajando con nosotros, porque desde el comienzo no denunció, entonces él también sería cómplice. Es un supuesto ingeniero de sistemas que no sabía nada de su labor”, indicó.

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