El presidente de EE.UU., Barack Obama, envió este lunes al Congreso de su país, como requiere la ley del país, una notificación sobre aquellos países productores o de tránsito de drogas ilícitas que “han fallado manifiestamente en el cumplimiento de sus compromisos internacionales”.

El Gobierno de Estados Unidos mantuvo a Venezuela y Bolivia, junto con Birmania, como los países que no cumplieron con sus compromisos contra el tráfico y la producción de drogas en los últimos doce meses.  

Por lo que se refiere a la producción de cocaína, el cultivo de hoja de coca en Colombia, el principal abastecedor de EE.UU., creció en un 42 % entre 2014 y 2015.  

 Esto significa que de acuerdo con las cifras de Estados Unidos, el país cuenta ahora con cerca de 150 mil hectáreas. El crecimiento se explica en parte por la suspensión de las aspersiones aéreas con glifosato.

A pesar de esa circunstancia, Estados Unidos certifica que Colombia cumple con sus compromisos y seguirá recibiendo la ayuda.

En la agenda de los dos países está el desarrollo de programas de sustitución de cultivos ilícitos, como parte de los acuerdos de paz con las Farc.

Además se ha considerado la reanudación de las aspersiones con químicos diferentes al glifosato.

La lista completa de países a los que EE.UU. califica de “grandes” productores o de tránsito de drogas la integran Afganistán, Bahamas, Belice, Bolivia, Birmania, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela. 

No ha habido cambios en este grupo de países en los últimos años. 

La notificación de Obama alerta además de la creciente “expansión” del cultivo de amapola para la producción de derivados del opio más allá de Afganistán, Laos y Birmania, habituales en estas listas, y menciona especialmente a México. 

En México, se calcula que las hectáreas dedicadas al cultivo de amapola ha pasado 11.000 en 2013 a 28.000 en 2015, y también ha crecido en Colombia y Guatemala, señaló el documento.   

Se mantienen, además, las rutas de Centroamérica, el Caribe y México para el suministro a EE.UU., mientras que para el mercado en Europa se utilizan las salidas a través de Venezuela, Brasil, Bolivia y África Occidental. 

Con EFE

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