Los señalados tenían azotado el noroccidente de la capital. Se situaban en avenidas principales, frente a centros comerciales o lugares donde se percataban que no había cámaras que los pudiera grabar, reveló un informe de Noticias Caracol.
Los días en los que estos sujetos delinquían eran miércoles, jueves, viernes y sábado; y solo salían a hurtar en las noches. Dentro de la organización delincuencial tenían sus funciones ya establecidas, evidenció el noticiero en varios videos.
Alias ‘Gonzo’ era el experto y encargado de rapar los celulares; alias ‘Álex’ era el conductor de la moto y quien se tenía que ubicar en lugares estratégicos para ayudar a huir a ‘Gonzo’; alias ‘Pedro’ manejaba el carro polarizado que custodiaba a los cómplices y ayudaba a ‘Gonzo’ a cambiarse de vehículo para evadir a las autoridades.
La estrategia siempre era la misma. ‘Gonzo’ identificaba a la víctima y vigilaba si el celular a robar era de gama alta. Se comunicaban todo el tiempo por teléfono y cuando llegaban a un acuerdo ‘Gonzo’ atracaba y todos huían.
Luego vendían los aparatos telefónicos en tres locales comerciales, ubicado en el centro de la capital. Allí, atendían otros integrantes de la red criminal.
Así robaban ‘los Pokemones’
En diferentes videos e interceptaciones telefónicas, revelados por el noticiero, quedó demostrado como procedían.
En una grabación se observa cuando una de las víctimas se detiene frente a un puesto ambulante.
- Álex dice: “Ese man”.
- ‘Gonzo’: “el del poste, si ya lo vi”. “El man tiene una pinta de ñero”. El sujeto camina cerca de su víctima y le dice al interlocutor “espere lo miro bien otra vez porque a lo bien no sé qué es”, refiriéndose a la marca del teléfono. “Ah, sí, sí aguanta”.
El delincuente se acerca al puesto de comidas pide una arepa y ataca, según relató la víctima al informativo.
Entré a un establecimiento a pedir un domicilio, me entró una llamada y se acercó una persona que pidió también un domicilio. Pasó una motocicleta y sentí el raponazo. Ese celular lo había comprado siete días antes”.
En otro de los hurtos se observa cuando los delincuentes roban en una tienda a otra víctima, que también contó su drama al noticiero:
Era el Note 4, está entre 1’800.000 y 1’900.000. No he terminado de pagar el celular, tenía cosas importantes ahí porque trabajaba con el celular”.
Este operativo de la Dijín de la Policía, que tuvo un año de investigación y seguimiento, permitió desarticular la red criminal. Aunque todavía le siguen la pista a alias ‘la Mona Johana’, que sería la jefe internacional de la organización.
Esta Mujer, al parecer, contactaba a otros cómplices en países de América, y sacaba los teléfonos hurtados por tierra, mar y aire para Ecuador, Perú, Venezuela, Argentina, Estados Unidos.
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