El periodista señala en su columna  que Álvaro Rozo Castellanos, exalcalde de Mosquera (Cundinamarca), le hizo un par de favores a Tomás y Jerónimo Uribe que ayudaron a que estos se hicieran millonarios en apenas 24 meses.

El primero de estos favorecimientos consistió, según Coronell, en que el mandatario municipal habría decretado el cambio de uso de la tierra a 32 hectáreas que inicialmente eran para explotación agrícola y pasaron a ser de uso industrial.

Y la segunda ayuda fue decretar la modificación del índice de construcción que pasó del 50 % al 75 % con un espacio libre del 25 % para parqueaderos, destaca el columnista de Semana.

No obstante, esos favores, que señala Coronell, por sí solos no fueron los que enriquecieron a los hermanos Tomás y Jerónimo Uribe, que por entonces eran un par de universitarios de 22 y 20 años, respectivamente.

Fue una resolución de la Dian, en 2008, que declaró esos terrenos en “Zona Franca Permanente” lo que valorizó la inversión de los hermanos a $3.000 millones, es decir, incrementó 91 veces su precio en apenas 2 años, dijo Cecilia Orozco en El Espectador.

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Daniel Coronell agrega que 19 hectáreas de los terrenos en mención fueron adquiridas por el alcalde Álvaro Rozo Castellanos, sus hijos (entre ellos una protegida política de Álvaro Uribe Vélez) y un hermano del mandatario municipal.

“Los Rozo compraron a un precio estupendo. Pagaron 19.000 pesos por metro cuadrado. Dos días más tarde otros compradores les pagaron a los Uribe el triple del valor por terrenos en la misma área”, dice el periodista.