El caso se registró el pasado lunes en un exclusivo sector de Montería (Córdoba), en donde la víctima trabaja desde hace unos 16 años como empleada doméstica, cuando aparentemente bajo el efecto de las drogas Juan Camilo Vesga Florez, de 19 años, atacó brutalmente con un cuchillo a la mujer, de 73 años.

Pero sorpresivamente se conoció que aunque la Policía lo detuvo, Vesga Flórez fue dejado en libertad luego de que la Fiscalía lo vinculara a una investigación, informa El Meridiano.

“Según las autoridades, el señalado agresor tendrá que comparecer en la medida que avance el proceso, sin necesidad de ser privado de la libertad, pues el delito es conciliable. Ni siquiera fue necesaria la legalización de audiencia preliminar”, explica el medio local.

Aunque este delito sea considerado como un hecho de menor gravedad, lo cierto es que la empleada doméstica Susana Guerra Payares está hospitalizada por una puñalada que recibió en el hombro, y por una salvaje agresión en el rostro que le hizo perder la visión de uno de sus ojos, agrega el portal Chica Noticias.

“Es muy triste todo esto, mi Mamá lleva 18 años trabajando en esa casa y nadie de allá ha venido a preguntar por ella, aquí la están atendiendo porque mi hermana le paga el seguro, no sé qué va a pasar”, manifestó un hijo de la víctima, a ese medio.

Como este portal regional fue el primero en difundir la noticia, familiares de Vesga Flórez contactaron al director del medio y le reclamaron por publicar información que, según dicen, no es del todo real.

“Aunque no aceptaron entrevista directa si se extendieron en señalarle al periodista que Camilo Vesga no es drogadicto, que nunca fue detenido, ni le hicieron pruebas para constatar si había consumido alucinógenos”, indica Chica Noticias.

No obstante, un video muestra el momento en que varios policías llegan a la clínica de Montería con el joven esposado.

También, Susana Guerra Payares habló desde el hospital y entregó detalles de lo sucedido: “Él primero comenzó a tirar cuchillo (y a decir) ‘yo soy el diablo, yo soy el diablo’”. Además, dice, el joven tenía un fuerte “olor a marihuana” cuando la agredió.

Por eso, la mujer se muestra indignada ya que ahora los familiares del joven justifican su reacción violenta en que ella “le estaba haciendo brujería” y “robándole a la abuela”, pese a que lleva 16 años trabajando con esa familia y el muchacho estaba de vacaciones.

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