El debate de argumentos empezó cuando los policías se acercaron a un ciudadano para imponerle una sanción pedagógica, ya que amparados en el nuevo Código de Policía lo requirieron por estar tomando cerveza cero sin alcohol, según se lee en la etiqueta.

Aunque el hombre les trató de explicar que aunque era cerveza esta no tenía alcohol, los uniformados argumentaban que de todas formas era “una bebida embriagante”. Paso seguido, uno de los policías citó, al pie de la letra, el artículo 140 (Comportamientos contrarios al cuidado e integridad del espacio público) numeral 7 del Código:

“Consumir bebidas alcohólicas, sustancias psicoactivas o prohibidas en estadios, coliseos, centros deportivos, parques, hospitales, centros de salud y en general, en el espacio público, excepto en las actividades autorizadas por la autoridad competente”, establece la norma.

Luego del recital, el hombre, que dice ser abogado, insiste en que en ningún lado se habla de las bebidas sin alcohol, y que así las cosas no está cometiendo ninguna infracción.

Pese a la reclamación del ciudadano, uno de los uniformados da la orden para proceder con el comparendo pedagógico, advirtiendo que tiene una “fotografía” como prueba.

Ante las dudas que surgen por este inconveniente, vale la pena citar un experimento que hizo la revista SoHo para medir si en realidad esta cerveza no contiene alcohol.

“Un periodista de SoHo se tomó ocho botellas de Águila Cero y se enfrentó al alcosensor oficial usado por la policía para ver cuánto marcaba. Se hicieron tres pruebas: una inmediatamente después de terminar de tomar las cervezas, otra a los diez minutos y la última a los quince. Las tres pruebas marcaron 0.00”, concluye el experimento.

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