El documento, presentado ante el Tribunal Superior de Bogotá, está firmado por el procurador tercero delegado para la Investigación y Juzgamiento Penal, Jairo Salgado Quintero.

“(Laura Moreno) concurrió como convidada de piedra a la agresión y golpiza asestada a la víctima y (…) se encargó de distraer y desviar la búsqueda”, mientras que Jessy Quintero “contribuyó a evadir la acción de las autoridades, pues distrajo y entorpeció la investigación (…) a través del respaldo que ofreció a la versión ideada por aquella (Moreno) con miras a asegurar la impunidad”, dicen extractos del documento, publicado por el periódico El Heraldo.

Salgado Quintero critica a la juez por haber desechado las conclusiones del perito Máximo Duque, según las cuales la cabeza de Colmenares fue “objeto de múltiples golpes, ocasionados en diversos momentos”, y haber acogido la versión del perito español Miguel Botella, que aseguró que el mismo Duque provocó las fracturas en el proceso de exhumación del cadáver. También asegura que no es cierto que Duque haya realizado los procedimientos con un “burdo cuchillo de cocina”, y que, en cambio, usó unas pinzas pequeñas.

El procurador llama la atención sobre el hecho de que Luis Andrés Colmenares no haya presentado lesiones en la cara interna de las manos, que se esperaría estuvieran presentes si sus lesiones hubieran sido el resultado de una caída, como sostuvo la juez, pues “hubiera extendido sus extremidades superiores para amortiguar el golpe, como instintivamente lo hace cualquier persona ante una caída de frente, al margen de su estado de alicoramiento”.

La tesis de la Procuraduría es que Colmenares fue golpeado antes de ser encontrado en el caño.

Mencionando argumentos técnicos relacionados con los movimientos de la sangre en el cadáver por efecto de la gravedad (livideces cadavéricas), Salgado Quintero –citado por El Heraldo- asegura que “se afianza más la evidencia de que el cuerpo no estuvo allí (en túnel en el caño de El Virrey) durante la primera búsqueda realizada por los bomberos… si aquel grupo de bomberos no encontró el cuerpo de Colmenares en aquel momento era porque simple y sencillamente no estaba ahí, lo cual ineludiblemente indica que su cadáver fue llevado hasta allí por cuenta de terceras personas en algún momento entre las 5 de la mañana y las 7:20 de la tarde”.

Por no haberlo encontrado, la juez acusó a los bomberos de no haber hecho su trabajo.

De acuerdo con la valoración de la juez, el cadáver estuvo flotando por espacio de 16 horas, pero si esto fuera cierto –según el procurador- “debería haberse hallado un cuerpo con flacidez y no con rigideces, como en efecto se encontró”.

Finalmente, el Procurador llama la atención sobre las, al menos, 8 versiones que Laura Moreno dio de la caída de Andrés Colmenares: que no lo pudo sostener y salió corriendo; que lo alcanzó y se sentaron en una banca; que se levantó de la banca y salió corriendo; que ella venía detrás, y que al llegar al canal él había desaparecido; que a él se le cae el reloj, lo recoge y sigue corriendo, que lo alcanza, lo abraza y se le escapa otra vez…

“Son tantas y tan indiscutibles las contradicciones e incoherencias descritas en precedencia, que resulta total y seriamente comprometida la credibilidad de la teoría presentada por la defensa de las acusadas”, dice el Procurador citado por ese medio.

La Fiscalía, por su parte, también pidió revocar el fallo argumentando que aunque la juez tuvo en cuenta los conceptos de Botella no advirtió que este había sido contratado por la defensa de Moreno. Por eso, agrega El Tiempo, la fiscal delegada, Sandra Jeanette Castro, alega que este perito “fue sesgado en su estudio y en su declaración”, y que no tienen estudios de medicina forense ni ha practicado autopsias.

LO ÚLTIMO