Fuertemente cuestionado por su apurada aprobación en el Congreso, y la posible vulneración de algunos derechos fundamentales, el nuevo Código de Policía amplía (para algunos, demasiado) las facultades de los uniformados a la hora de prevenir y combatir crímenes.

Quizás la más polémica es la ampliación de casos en que los uniformados pueden ingresar sin órdenes judiciales a viviendas, como cuando se presente maltrato a menores de edad, o “cuando requieran verificar el desarrollo de actividades económicas, comerciales e industriales”, como informa Caracol Radio.

Una vez entre en vigencia, la Policía podrá, entre otras:

  • Terminar protestas cuando haya alteraciones al orden público.
  • Entrar a salas de cine que presenten películas para adultos, a buscar niños. Igual aplica para bares, prostíbulos y otros sitios exclusivos para adultos.
  • Cerrar negocios donde se vendan celulares robados.
  • “Ingresar a los colegios para verificar si en su interior hay bebidas alcohólicas o estupefacientes”, resalta El Tiempo.
  • Intervenir en riñas (con el Código actual, solo podían hacerlo cuando se presentaran lesiones, explica Semana).
  • Suspender fiestas y sellar negocios que excedan los niveles de ruido permitidos, incluso interrumpiendo la energía eléctrica, agrega la revista.
  • “Trasladar por protección” a personas en estado de embriaguez, bajo efecto de sustancias psicoactivas o con problemas mentales, apunta El Espectador.

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