El anuncio sobre la próxima apertura de un proceso de paz con el Eln constituye, en sí mismo, una excelente noticia

La razón es que esa guerrilla había permanecido hasta ahora al margen de las conversaciones que desde hace más de dos años desarrollan el Gobierno y las Farc en La Habana, dice El Heraldo en su editorial. Por eso destaca que el anuncio evidencia que los contactos exploratorios entre las partes han arrojado frutos. “Es posible que los líderes del ELN hayan comprendido que esta es quizá la última oportunidad que tienen para encontrar una salida  a su actividad criminal en unos términos que puedan ser asumidos con relativa facilidad por sus más de 1.500 combatientes”, agrega, y anticipa que resulta inevitable conjeturar que las negociaciones con las Farc serán el referente para el proceso con el Eln.

Para los ciudadanos, el inicio de un proceso de paz con el Eln discurre como un anuncio frente al que hay un optimismo moderado y sin júbilos

Eso, debido a la indefinición, críticas e interrogantes que aún rodean las negociaciones de La Habana, sostiene El Colombiano en su editorial. Para ese medio, la gente tiene un espejo en el cual puede buscar los lunares que hasta ahora ha tenido la búsqueda de un Acuerdo para el Fin del Conflicto. “Instalar una mesa pública de conversaciones” con el Eln, después de que lo intentaran con insistencia y sin éxito Ernesto Samper, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, puede interpretarse como un hecho de aceptable valor histórico, si se piensa en el cúmulo de esfuerzos precedentes y frustrados”.

Son tan mafiosos como el narcotráfico los que promocionan productos venenosos en televisión

También son mafiosas las fábricas con licencia para vender esos productos que causan de enfermedades mortales, afirma Margarita Rosa de Francisco en su columna de El Tiempo, dedicada a lo que ella considera incluso más mafioso que las tradicionales organizaciones criminales, pues “las mafias legales son, tal vez, las más agresivas porque operan sistemáticamente y en los cimientos de las operaciones diarias de un cuerpo social”. Para esta columnista, no puede haber nada menos mafioso que el régimen financiero que rige la economía del mundo, “concebido para generar deuda y escasez”, o la guerra, “negocio de gran lucro perpetuado por traficantes de armas en complicidad con los bancos que la financian”, o la “cuerda de los poderosos cacaos del planeta, hábiles titiriteros de partidos y gobiernos”. En conclusión, el mundo “galopa sobre una moral triturada que no responde a ningún código realmente ético, sino a la codicia insaciable de los que ven ganancias en la miseria de los demás”.

Es palpable el desbalance en la información de noticias sobre ataques terroristas en diferentes partes del mundo

¿Por qué el atroz atentado en Lahore (Pakistán), que dejó más de 70 muertos y unos 350 heridos, no tuvo el mismo despliegue que los ataque en Bruselas?, se pregunta El Espectador en su editorial. “Toda muerte producto de la violencia, en especial si ésta viene de la mano de terroristas, debe ser lamentada y condenada por igual. Sobre este punto no puede haber discusión”, afirma, y lamenta que las atrocidades cometidas por Boko Haram en Nigeria, Camerún, Chad, Níger y Malí, o las sangrientas andanzas de Al Shabab en Nigeria y Somalia, o la violencia en Siria, Irak, Líbano o Afganistán “ya no pasan de tener reseñas menores en los medios, especialmente en los electrónicos”. “El no tener conocimiento de lo que sucede en otras partes del mundo, en la medida en que se trata de hechos ajenos que en principio no afectan al ciudadano común, termina permitiendo que los huevos de serpiente donde se han incubado los grupos fanáticos yihadistas, como el llamado Estado Islámico, Isis, sigan proliferando”, asegura.

El Gobierno se quedó con el país político y con el presupuesto, y la oposición con el país nacional

Los intereses de los colombianos hace mucho andan por un camino distinto al que transita el Gobierno, critica Paloma Valencia en su columna de El Nuevo Siglo, en la que le tacha al Ejecutivo que esté “ensimismado con el negociado de La Habana”, por lo cual abandonó “los problemas básicos que viven los ciudadanos”. Para ella, el presidente Juan Manuel Santos “no gobierna. Ni propone, ni soluciona. Deja que el caos deshaga lo que se había conseguido, y anuncia, tapándolo todo, que la paz ya viene”. Por eso, invita a la marcha del 2 de abril que acompaña el Centro Democrático.

El abandono del gobierno brasileño por parte del PMDB deja a la presidente Dilma Rousseff frente a una complicadísima situación

Ahora, la presidenta se enfrenta a una triple tarea que puede terminar por revelarse imposible, advierte El País, de España, en su editorial. Y esa tarea la plantea así: primero, debe hacer frente al escándalo de corrupción de la petrolera Petrobras que ha afectado de lleno al Partido de los Trabajadores (PT); segundo, debe afrontar un ‘impeachment’ que puede tener importantes consecuencias que trascienden su situación personal, y tercero, debe gobernar para tratar de remontar la profunda crisis económica que amenaza con llevarse por delante los logros de décadas. “Rousseff tendrá que hacer todo esto, tras la ruptura con el PMDB, más sola que nunca”.

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