El panorama es desolador en estas tres poblaciones luego de que las fuertes lluvias que azotaron esta zona del país provocaron el desbordamiento de los ríos Neiva y Frío, corrientes que arrasaron con todo lo que encontraron a su paso.

Cultivos, animales, viviendas, carreteras y decenas de familias quedaron atrapadas entre la avalancha de lodo y palos, que además de causar estragos en zonas rurales también llegó hasta el casco urbano de estos pueblos, según informa La Nación de Huila.

La situación más delicada ocurrió en Campoalegre, en donde las autoridades declararon la alerta máxima y evacuaron a varias personas que habitaban cerca de los ríos. La Policía atiende la emergencia y entrega un reporte de la magnitud del desastre.

Además, medios como Opa Noticias, 180 Grados Huila y La Nación compartieron imágenes en sus redes sociales para mostrar la emergencia y pedir ayuda urgente al Gobierno para atender a los damnificados.

Hasta el momento no hay reporte de víctimas humanas, solo de cuantiosos daños materiales. Por ahora, policías y autoridades locales adelantan un censo de la población afectada y colaboran con las tareas de rescate de lo poco que les quedó.