Para el caso de las RAPS en las que se está haciendo el cambio del pasto natural por la grama sintética, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) explica que se está empleando un material hecho con caucho de llantas recicladas, ya que en el pasado las raíces levantaron el andén.

Además, el IDU dice que, según técnicos ambientales, el agua sí puede entrar a los árboles porque se filtra por el grano del caucho.

Al respecto, Yaneth Mantilla, directora del IDU, le dijo a Noticias Caracol que estas obras cuentan con la aprobación de la Secretaría Distrital de Ambiente.

Sin embargo, la ingeniera ambiental Vivián Andrea Bojacá, que además es investigadora de la Universidad Manuela Beltrán, tiene reparos hacia el proyecto.

Bojacá, consultada por Noticias Caracol, afirmó que sistemas como ese “pueden generar compuestos tóxicos y metales pesados cancerígenos que van a contaminar aguas y suelos”.

Además, según la experta, el pasto natural tiene varias funciones como la regulación de temperatura y la captura de nutrientes que no pueden reemplazarse.

Por esa razón, ella aseguró que la nueva grama artificial “no es una alternativa ambientalmente sostenible”.

Cabe mencionar que todo el proyecto de las RAPS se empezó a ejecutar desde el año pasado, cuando el alcalde de Bogotá era Gustavo Petro, como bien dice un comunicado de la administración distrital del momento.

Las redes ambientales peatonales seguras, además, no solo incluyen obras como las del cambio de los pastos. Según el IDU, se plantarán 36 árboles y habrá 185 metros cuadrados de zona verde.

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