Aída Merlano Rebolledo llegó decaída a la indagatoria y con la ayuda de dos policías se sentó en el ‘banquillo de los acusados’, según imágenes difundidas por Noticias Caracol.

Luego, sin la energía que la caracterizó en campaña y en los debates en Cámara, se dirigió al magistrado con voz entrecortada:

“Señor magistrado, lo único que le pido es que considere muy bien la salud de mi hijo de 14 años, con el que he tenido muchas dificultades a lo largo de los años, y yo soy su único soporte”.

La congresista se declaró inocente como último recurso para evitar que la enviaran a prisión. “Yo soy una mujer inocente, me siento víctima de los hechos. Fue muy difícil estar aquí, pero Dios me dio la fortaleza de enfrentarlo”, dijo.

Pero la Corte, que ya había suspendido una primera indagatoria por el estado de salud de ella, decidió que Merlano debe permanecer en prisión mientras avanza la investigación en su contra, pues considera que la congresista podría tener injerencia en las próximas elecciones.

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Al proceso de Merlano se sumó el testimonio del testigo Francisco Rafael Palencia, que aseguró que la mujer compró votos para elegirse senadora por el Partido Conservador y que él mismo le ayudó.

“Yo soy líder directo de Aída Merlano. Yo tengo mi carné que me acredita como líder de Aída Merlano […] Con ese carné era la única forma exclusiva que se podía ingresar a ‘Casa blanca’ (sede de campaña en Barranquilla), porque no podía entrar nadie; ni siquiera acompañante, ni esposa ni hijos”, dijo Palencia, citado por el noticiero, y entregó nombres de varios políticos que presuntamente ayudaron a la mujer.

Así las cosas, la Fiscalía acusó a Merlano de tener a su servicio una aparente red de compra votos en la región, y dijo en un comunicado que “durante la campaña, se habrían repartido más de $6.000’000.000”.

Esta la declaración completa del testigo y de Merlano: