Hemos propuesto un mecanismo alterno, consistente en un pequeño grupo de especialistas que elabore un borrador de acuerdo humanitario en el cual se excluyan acciones contrarias al espíritu del Derecho Internacional”,

dijo Monsalve a la revista Semana. 

Las condiciones impuestas por el Gobierno para continuar las negociaciones se remiten al abandono de prácticas como los secuestros, la liberación de todas las personas plagiadas, entre las que se encuentra el excongresista Odín Sánchez Montes de Oca, y el cese de los bombardeos. 

Por su parte, el Eln defiende su posición de no supeditarse a las leyes colombianas, sino a las del Derecho Internacional Humanitario (DIH). 

Para lograr ese consenso, la delegación del Gobierno propone implementar un acuerdo humanitario con base en las propuestas de ambas partes que, según afirmó monseñor Monsalve, permitirá la apertura de la mesa de negociaciones en fase pública. 

El religioso argumentó que tanto el Gobierno como el Eln han recibido la propuesta del acuerdo humanitario.

Si bien el Gobierno respondió de forma positiva, el Eln aún no se ha manifestado sobre el asunto.

Sin embargo, el religioso espera que la iniciativa sea “bien recibida” entre la guerrilla porque “está sustentada en una posición que ellos han defendido. Es decir, el derecho a la rebelión y la no aceptación de las leyes colombianas pero si del Derecho Internacional Humanitario (DIH)”. 

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, manifestó, en diálogo con Caracol Radio, “el compromiso es acabar con la guerra, que debe terminar en unas condiciones concretas para el pueblo”.

Las partes en conflicto retomaron hoy sus contactos en Quito con miras a comenzar la fase formal de los diálogos de paz luego de que el pasado 27 de octubre la labor se suspendiera por la negativa de los rebeldes de liberar a Odín Sánchez, secuestrado por esa guerrilla desde el 3 de abril de 2016.

Con EFE