Se trata de la investigación que se había abierto contra el procurador delegado para las Fuerzas Militares, Eduardo Campo Soto, denunciado por el presidente del Sindicato de la Procuraduría, William Millan Monsalve, por haber “utilizado un helicóptero de la Fuerza Aérea para un paseo familiar”, reporta CM&.

El hecho se presentó en 2014, y sobre él, el columnista de Semana Daniel Coronell reveló que el general Adelmo Fajardo Hernández, para entonces comandante de la Décima Brigada del Ejército en Valledupar, le prestó un helicóptero de combate Black Hawk a Campo Soto. Con un agravante: el oficial era investigado por el mismo procurador Campo Soto.

De acuerdo con lo que le dijo el general Fajardo Hernández a Coronell, no hubo una petición escrita de la Procuraduría para el préstamo de la nave. “El general Fajardo no encontró inconveniente en poner la aeronave al servicio del procurador que hace un tiempo le archivó –provisionalmente– una investigación por ‘actos de corrupción cometidos por el coronel Adelmo Fajardo, comandante de la Brigada 14 por mal uso y destinación de bienes del Estado’, de acuerdo con los registros de la entidad”, añade el columnista.

Por este caso, según el presidente del Sindicato de la Procuraduría citado por CM&, el entonces procurador Ordóñez abrió de oficio la investigación, pero tiempo después la archivó sin haberse declarado impedido porque existía una “amistad íntima” entre él y Campo Soto.

Prueba de esa amistad, según El Espectador, es que Campo Soto alojó a Ordóñez en su casa en Valledupar durante el Festival de la Leyenda Vallenata. “Para el denunciante era evidente que existía una relación de amistad entre jefe y subalterno por lo que Ordóñez no podía conocer el caso el cual fue ‘cerrado sin justificación alguna’”, agrega ese medio.

Por esta actuación de Ordóñez, el Consejo de Estado ordenó la práctica de pruebas para determinar si efectivamente incurrió en irregularidades.

Ese medio también conoció que contra Ordóñez hay otra queja ante el mismo tribunal por presunta irregularidad en el nombramiento de dos coroneles activos de la Policía Nacional.  Uno de ellos hacía parte de su esquema de seguridad.

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