La publicidad que circuló en algunas ciudades de Estados Unidos dice: “Hecho en EE. UU., pero nos encantaría hablar de nuestros vínculos con Rusia bajo juramento”, y se acompaña con la imagen de una botella de este licor y un coctel conocido como Moscow Mule (mula de Moscú).

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De inmediato, los comentarios por Twitter comenzaron a pulular: “Qué buen quemonazo, Smirnoff”, dice @librarian_kate, mientras que @darkatthecore comenta: “Odio el vodka, pero me voy a comprar una botella de Smirnoff solo para agradecerles por esto”.

En opinión de @ShineonJMB, la familia Trump pronto trendrán otra empresa qué boicotear.

Hay que recordar que el coctel Moscow Mule, que se hace con cerveza de gengibre, vodka y jugo de limón, fue inventado en la ‘Pequeña Moscú’, en Manhattan, en 1941, y en su creación tuvo mucho que ver Rudolph Kunett, presidente en esa época de la firma Pierre Smirnoff, fabricante de la popular bebida en EE. UU., destaca la revista Esquire.

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