Al anochecer tendrá lugar la quinta movilización del año ante muertes violentas como la de Pérez, así como contra la precarización laboral y social de muchas mujeres.

Se trata de una jornada convocada por 50 organizaciones a través de redes sociales que implicará una hora de huelga de mujeres con ‘ruidazo’ en lugares públicos.

Luego marcharán al centro de Buenos Aires, donde piden vestirse de negro y clamar una vez más ‘Ni una menos’ y ‘Vivas nos queremos’.

Pérez, una adolescente de Mar del Plata, 400 km al sur de la capital, fue ultrajada y empalada vía anal causándole un dolor tan insoportable que le provocó un paro cardíaco. Lucía fue obligada a consumir cocaína previamente para que no pudiera defenderse, reveló la fiscal que investiga el caso, María Isabel Sánchez.

Según la reconstrucción de los hechos, Lucía conoció a los dos detenidos, Matías Farías (23) y Juan Pablo Offidiani (41), un día antes de su muerte y con el único fin de comprar un cigarrillo de marihuana junto a una amiga.

“Sé que no es muy profesional decirlo pero soy mamá, mujer y he visto mil cosas durante mi carrera pero nunca nada igual como esta conjunción de hechos aberrantes”, dijo la fiscal Sánchez. El crimen se cometió el 8 de octubre.

Los presuntos autores eran conocidos por vender marihuana cerca del colegio donde asistía Lucía, según los investigadores.

La familia de la víctima denunció amenazas.

“Estamos con miedo de que nos pase algo, pero no nos van a parar y es en este momento cuando más necesitamos el apoyo de la gente para poder hacer justicia, para que no hayan más Lucías en Argentina”, dijo este martes Matías Pérez, hermano mayor de la adolescente al convocar a la sociedad.

Tras el crimen, bañaron a Lucía y la trasladaron a un centro de salud donde dijeron que había sufrido una sobredosis.

Los médicos notaron lesiones anales propias de una actividad sexual violenta. “No sólo se introdujeron miembros viriles”, dijo Sánchez.

Lucía tenía “la nariz morada de tanta cocaína que le obligaron a tomar”, dijo su padre, Guillermo Pérez. Junto con la madre de la víctima, Marta Montero, lideraron el sábado una marcha que movilizó a miles en Mar del Plata. Suplican que los detenidos, Farías y Offidani, no sean liberados.

“No podemos entender tamaña barbarie. Es imposible de comprender”, lamentó la madre.

El crimen de Lucía estremeció por sus macabros detalles. Pero no logró frenar que en casi 10 días se produjesen al menos otros cuatro asesinatos de mujeres a manos de sus maridos o exparejas.

Sabrina Cartabia, abogada de la asociación civil Red de Mujeres e integrante del colectivo “Ni una menos”, dijo a la AFP que las múltiples manifestaciones no han logrado la concreción de políticas públicas capaces de proteger la vida y dignidad de las mujeres.

Sin embargo, hace una década una mujer maltratada demoraba en promedio seis años para denunciar su situación. “Hoy ese promedio bajó a un año”, apuntó.

AFP