“Si estás viendo este vídeo, es que he conseguido ser libre”, dice José Antonio Arrabal López, de 58 años, casado y con dos hijos, al comenzar la grabación de poco más de dos minutos divulgada en el portal de internet del diario.

“Ya no puedo ni levantarme de la cama, ni acostarme, no puedo darme ni la vuelta, no puedo vestirme, desnudarme, no puedo limpiarme, no puedo comer ya solo”, explica sentado en un sillón y con dificultad para hablar.

El País muestra como el hombre coge una botella de plástico que contiene la sustancia que le causará la muerte y deja el audio de la ingestión sobre una pantalla en negro.

El diario indica que Arrabal López se quitó la vida el domingo con medicamentos comprados en internet, mientras su familia no estaba en casa, y grabó el procedimiento en soledad para no implicar a nadie.

El artículo continúa abajo

El Código Penal español castiga con cárcel a quien sea hallado culpable de cooperar o inducir al suicidio.

Arrabal López fue diagnosticado en 2015 con esclerosis lateral amiotrófica (ELA o enfermedad de Lou Gehrig), una afección que va paralizando la musculatura voluntaria, lo que a su juicio equivalió a “una sentencia de muerte”.

Si en España fuera legal el suicidio asistido, dice en el video, “aquí habría un doctor que me habría recetado la medicación y yo me la tomaría y moriría dulcemente”.

“Me parece indignante que una persona tenga que morir sola y en la clandestinidad”, afirma.

El hombre decidió acabar con su vida cuando todavía tenía movilidad para hacerlo y evitar ser una carga para su familia, señaló el diario, que lo había entrevistado en varias ocasiones.

Arrabal López lanzó hace seis meses una petición en Change.org para que España despenalice el suicidio asistido y la eutanasia, que hasta este jueves recogía más de 10.500 firmas.

El Congreso español aceptó en marzo debatir una ley de muerte digna, para permitir por ejemplo que un enfermo terminal rechace un tratamiento para prolongar su vida, pero descartó otra propuesta de ley para regularizar la eutanasia.

La eutanasia solo es legal en tres países europeos, Holanda, Bélgica y Luxemburgo, mientras Suiza legalizó el suicidio asistido.

Con AFP

LO ÚLTIMO