Se trata de un Liriodendron tulipifera —o tulipero— de 135 años trasplantado desde Ayaria hacia el parque privado de Ivanishvili en Tiflis, quien dice que los árboles gigantes son una de sus grandes pasiones.

La travesía del tulipero por la costa del mar Negro duró un día entero y se efectuó en una balsa acondicionada específicamente para su traslado hacia la capital georgiana, destaca Infobae.

Ambientalistas y residentes no opueden estar más enfadados, aseguran que apenas existen decenas de tuliperos como este en el país y que el ejemplar no tiene posibilidades de sobrevivir al ser trasplantado.

El multimillonario Ivanishvili, consultado por la AFP, se defendió diciendo que compró el árbol de manera legal.

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