Además, “existe una intensificación extraordinaria de la lucha popular”.

Las 3 condiciones las estableció el revolucionario ruso Vladimir Lenin, según recuerda el exguerrillero salvadoreño Joaquín Villalobos en una columna de opinión de El País, de España.

La diferencia es que Lenin usaba este razonamiento para anticipar la llegada de las revoluciones de izquierda, no su entierro, como está ocurriendo en este preciso momento en Venezuela.

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Pero la situación revolucionaria que anticipa Villalobos no es la de la ultraderecha apoyada por el imperialismo que tanto denuncia el dictador Nicolás Maduro.

“El régimen venezolano está enfrentado a una coalición de fuerzas esencialmente de centro que incluye a partidos, líderes, organizaciones sociales e intelectuales de izquierda que creen en la democracia y el mercado”, dice Villalobos.

Para Villalobos lo que sostiene al régimen es la lealtad de los militares por razones económicas.

“En la historia de las dictaduras latinoamericanas no ha existido una élite militar que haya podido enriquecerse tanto como la venezolana y todo esto lo han defendido como “revolución popular” los extremistas de izquierda en todo el planeta”, dijo.

Para Villalobos, la Revolución Bolivariana fue una revolución de mentiras, comprada con los dólares del petróleo.

“Qué triste debe ser comprarse una revolución de mentiras y ser derrotado por una de verdad”, concluye.

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