El muro en la frontera fue una de las promesas electorales más populares del presidente de EE. UU., Donald Trump, quien ha asegurado que, aunque el Congreso estadounidense tenga que adelantar el dinero, el costo de la obra lo asumirá México, cuyo Gobierno se niega rotundamente a ello.

El pasado 24 de febrero, el Gobierno de Trump informó por primera vez del proceso de licitación del muro y, desde entonces, ha habido varios retrasos en las fechas límites establecidas para la entrega de prototipos por parte de empresas privadas, aunque el plazo acabará finalmente este 4 de marzo.

El Gobierno de Estados Unidos adelantó que quiere empezar la construcción del muro en los enclaves fronterizos clave de El Paso (Texas), Tucson (Arizona) y El Centro (California).

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Estos enclaves hacen frontera con las ciudades mexicanas de Ciudad Juárez (Chihuahua), Nogales (Sonora) y Mexicali (Baja California), respectivamente.

El costo estimado del muro fronterizo ha ido creciendo progresivamente desde los alrededor de 8.000 millones de dólares que calculó inicialmente Trump, hasta los 21.600 millones, según los últimos cálculos del Departamento de Seguridad Nacional.

EFE