Hoy, a sus 42 años, el hombre quedó libre en febrero de este año luego de que una nueva ley de Estados Unidos dictamina que no se debe ser tan extremo en un castigo a un menor de edad.

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Dada la temprana edad a la que ingresó al penal, el hombre jamás aprendió a nadar o conducir un vehículo, escasamente a montar bicicleta, y eso fue lo primero que hizo el día que salió de prisión: ir directo a un almacén de la cadena Wal-Mart a comprar una, relata el Seattle Times.

Una vez en Wal-Mart, y antes de comprar la bicicleta, Massey recorrió una y otra vez las góndolas del almacén, maravillado por la cantidad de productos disponibles. Luego de comprar la ‘bici’, la estrenó en el parqueadero del almacén.

“Me siento como si fuera un niño”, dijo mientras pedaleaba a toda velocidad.

El exreo se irá a vivir con su esposa, una trabajadora de la cárcel donde él estaba recluido, con quien contrajo matrimonio en el 2009.

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