El estudiante universitario Otto Warmbier fue sorprendido por las cámaras del hotel donde se alojaba, mientras descolgaba un cartel con propaganda de uno de los pasillos, que el joven quería llevarse como ‘souvenir’, informa el Daily Mail.

Sin embargo, la aparente inocente broma le salió cara, pues una vez estaba en el aeropuerto de Pyongyang listo para viajar de regreso a casa en EE. UU., las autoridades lo capturaron y no pasó mucho tiempo antes de que dictaran su sentencia: 15 años en prisión, donde tendrá que llevar a cabo trabajos forzados.

El diario de Londres titula esta historia como “El peor error de su vida quedó en video”, al tiempo que la nota explica que el joven había dicho en la corte que el grupo religioso al cual pertenece le había pedido “traer un trofeo de Corea del Norte”.

La Casa Blanca llamó el miércoles a Pyongyang a perdonar al estudiante estadounidense condenado el miércoles por la justicia norcoreana a 15 años de trabajos forzados por actividades subversivas.

“Alentamos firmemente al gobierno norcoreano a perdonarlo (…) y liberarlo inmediatamente, declaró Josh Earnest, portavoz del ejecutivo estadounidenses.

“Es cada vez mas claro que el gobierno norcoreano utiliza a los ciudadanos estadounidenses como rehenes, con motivaciones puramente políticas” agregó Earnest quien recordó que el departamento de Estado recomienda no viajar a ese país.

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