Antes de morir de cáncer, Ron Hopper había planeado con anticipación un viaje de pesca a Tailandia junto a sus amigos Paul Fairbrass y Cliff Dale. Debido a la enfermedad, días antes de su muerte los amigos acordaron que llevarían la mitad de las cenizas de Hopper con ellos y la utilizarían en una mezcla especial de carnada.

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De acuerdo con el diario británico Telegraph, los hombres nombraron a la mezcla ‘Purple Ronnie’ y la llevaron al viaje de 9 días, que finalmente pagó sus frutos cuando lograron pescar una carpa gigante de 180 libras, una de las más grandes del mundo.

“Pareció que fuera el destino que utilizáramos a Ronnie para atrapar a uno de los peces más grandes en el lago. Es lo que él hubiera querido”, dijeron los hombres que duraron 3 horas atrayendo al pez, y luego de tomarse una foto con el pez, lo regresaron sano y salvo al agua, no sin antes llamarlo Ronnie en honor a su amigo, señala el Daily Record.

La otra mitad de las cenizas fue esparcida en la playa de la isla de Grenada, en el Caribe, por la viuda de Hopper, Judith.

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