Xin Xin, la madre, y el mayor de los recién nacidos se encuentran en perfectas condiciones, pero el menor requiere “cuidado extra” y estará en observación durante las próximas semanas, cuenta el South China Morning Post.
“Xin Xin parecía muy hábil con los cachorros y mostró su naturaleza maternal”, indicó un reporte oficial reproducido por el medio chino.
Los bebés nacieron rosados y del tamaño de un ratón, algo normal según el Daily Mail, que explica que además nacen “ciegos y sin dientes, pesando apenas de 90 a 130 gramos”. Un mes después de nacidos, adquieren su tradicional pelaje blanco y negro.
Xin Xin y su pareja Kai Kai llegaron a esa región en 2014 como un regalo del gobierno chino, cuando la antigua región portuguesa celebró su 15º aniversario de la reunificación con el gigante asiático.
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