Entre los varios temas que trató en su intervención, Obama advirtió que mantener el ‘status quo’ es peligroso para Israel, y advirtió a su sucesor electo, Donald Trump, sobre los riesgos de “cambios unilaterales”. Al respecto, dijo:

“El presidente electo tendrá su propia política, pero obviamente es una situación volátil. Hemos visto en el pasado que cuando hay bruscos movimientos unilaterales, que afectan temas centrales y sensibilidades, eso puede ser explosivo”.

Por otro lado, Obama calificó como “amenazas a los valores medulares” del país el silenciamiento de la prensa y la deportación de los migrantes. Textualmente dijo:

“Hay una diferencia entre el normal funcionamiento de la política y ciertos temas donde nuestro valores medulares pueden estar en riesgo. Pongo en esa categoría los esfuerzos institucionales de silenciar el disenso y la prensa, y por deportar chicos que crecieron aquí y en la práctica son estadounidenses”, dijo el saliente presidente.

En cuanto a su decisión de lavantar al política de ‘pies secos-pies mojados’, el presidente dijo que se logró una “política justa y apropiada” luego de duras negociaciones entre Cuba y EE: UU. Según Obama, esa política era “un resabio de una vieja forma de pensar que no tenía sentido en estos días y en esta era”. Agregó que los dos países “alcanzamos una política (migratoria) que pienso que es justa y apropiada a la naturaleza cambiante de la relación” bilateral.

Finalmente, Obama justificó su decisión de conmutar la pena de la exsoldado Chelsea Manning, arguyendo que ya cumplió parte importante de su pena. “Seamos claros: Chelsea Manning ya cumplió una dura sentencia en prisión”, dijo el presidente, quien opinó que la condena de 35 años de cárcel era “desproporcionada” con relación a otras sanciones en delitos similares. “Siento que se hizo justicia”, apuntó.

Con AFP