Al parecer, se trataba de un asiento extra que se encontraba debajo de la cama en el hotel en el que se hospedaban en Japón, por lo que creyeron que nadie lo echaría en falta, informa Shanghaiist.

Sin embargo, cuando dejaron la habitación, el personal del hotel notó el robo y llamó al guía del tour en el que viajaba la pareja, Li y Chen, para obligarlos a devolver el asiento.

En un principio negaron la acusación, pero cuando les revisaron el equipaje encontraron el asiento escondido y dijeron que lo habían tomado porque creyeron que había sido dejado por los huéspedes anteriores.

La pareja devolvió entonces el asiento y escribió una carta para disculparse por el hecho y prometer que no volvería a ocurrir, especialmente dado que para el final del tour, volverían al mismo hotel a pasar la última noche antes de su regreso a China.

De acuerdo con el Global Times, usuarios de redes sociales criticaron a la pareja por dañar la imagen de China en el extranjero y causaron tal polémica en redes sociales, que el hombre decidió ofrecer su renuncia al trabajo, luego de volver a su país.

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