El juez Gorsuch posee un intelecto soberbio, una educación legal sin paralelo y el compromiso con la interpretación de la Constitución de acuerdo al texto. Será un juez increíble para la Suprema Corte tan pronto sea confirmado por el Senado”,

apuntó el presidente.

En una ceremonia realizada en un salón de gala de la Casa Blanca, Trump dijo estar convencido que “después de la Defensa de nuestra nación la decisión más importante que un presidente de Estados Unidos puede hacer es designar a un juez a la Suprema Corte”.

Un magistrado, dijo Trump, puede mantenerse activo por “50 años y sus decisiones pueden durar un siglo y muchas veces puede ser permanente. Por eso asumí la tarea de esta nominación muy seriamente”.

Por su parte, Gorsuch envió un claro mensaje al Senado, que deberá confirmar su designación a la máxima corte estadounidense.

Respeto el hecho de que en nuestro orden legal es el Congreso y no las cortes el que escribe las leyes. El papel de los jueces aplicar la ley, no alterarla”,

dijo el Gorsuch, quien hasta este martes se desempeñaba como juez de un tribunal federal de Apelaciones en Denver, Colorado.

Gorsuch ocupará en la Suprema Corte la vacante que dejó el magistrado ultraconservador Antonin Scalia, quien falleció en febrero del año pasado dejando al tribunal con apenas ocho miembros, cuatro progresistas o moderados y cuatro abiertamente conservadores.

En principio, los jueces de la Suprema Corte estadounidense pueden jubilarse a los 70 años, aunque raramente eso ocurre ya que son nombrados de por vida. Como Gorsuch tiene apenas 49 años de edad, la decisión de Trump podrá ayudar a definir el rumbo del tribunal por décadas.

Un defensor del rol de la religión en la sociedad

Considerado un juez conservador y brillante, es también un firme defensor de los llamados ‘valores familiares’, un estricto intérprete de la Constitución y un convencido de la necesidad de preservar el papel de la religión en la sociedad estadounidense.

Prácticamente desconocido fuera de los tribunales hasta hace pocos días, Gorsuch ha servido en la corte federal de apelaciones del 10º distrito de Denver, Colorado, desde 2016, y ahora deberá obtener el voto de confirmación del Senado.

Pero los senadores del partido Demócrata, aún irritados porque esa cámara se negó a hacer una audiencia de confirmación de un juez nominado por Barack Obama el año pasado, han prometido tornar las cosas más difíciles.

Gorsuch, en tanto, tiene una biografía a la medida para dejar satisfechos a los electores de Trump, especialmente cuando se lo compara con el juez que substituirá, el ultra conservador Antonin Scalia, quien falleció en febrero del año pasado.

Esa biografía de Gorsuch podría incluso atraer el apoyo de legisladores Republicanos que mantienen una relación marcadamente tensa con el nuevo presidente.

Gorsuch es conocido por una extraordinaria y por momentos exagerada cortesía, aunque sus pares le reconocer habilidades diplomáticas y rigor intelectual.

Su habilidad para escribir decisiones y su visión marcadamente tradicional han generado comparaciones con Scalia, quien era considerado un pilar fundamental de la visión conservadora del sistema judicial estadounidense.

El ahora nominado a la Suprema Corte, que exhibe títulos de las prestigiosas universidades de Columbia y Harvard, no esconde su admiración por Scalia.

Originalismo

Como Scalia, Gorsuch favorece lo que en Estados Unidos es llamado ‘originalismo’: la idea de que los jueces deben interpretar la Constitución en la forma en que fue entendida en el momento en que fue escrita, sin filtros de la modernidad.

Pero además, al escoger a Gorsuch para la máxima corte, Trump envía también un fuerte mensaje a los Estados del centro del país, que en general lo apoyaron en la elección presidencial y que no tienen ningún representante en la actual Suprema Corte.

Gorsuch, en cambio, repite que sigue apegado a su natal estado de Colorado, donde le gusta pescar y donde, junto a su esposa Louise, cría a sus dos hijas, además de caballos, cerdos y chivos.

Formación en la costa Este del país

Gorsuch proviene de una familia con excelentes recursos financieros y pasó parte de su vida en Washington: cuando era adolescente, su familia se instaló en la capital estadounidense porque su madre fue nombrada responsable de la Agencia de Protección Ambiental en el gobierno de Ronald Reagan.

Primero se graduó en la Universidad de Columbia, en Nueva York, y luego en la Universidad de Harvard, aunque posteriormente siguió estudios en la universidad de Oxford, Inglaterra, lo que quizá explique su tendencia a citar frecuentemente a Winston Churchill.

Incluso conoce los corredores de la sede de la Suprema Corte, ya que actuó como ayudante del entonces juez Byron White (fallecido en 2002) y con el también juez Anthony Kennedy.

Finalmente Gorsuch trabajó como abogado en para un bufete de Washington y pasó a trabajar en el Departamento de Justicia durante el gobierno de George W. Bush, quien lo nombró para su puesto en la Corte federal de apelaciones de Denver en 2006.

Las opiniones de Gorsuch son ya conocidas por los largos textos en los que explica sus decisiones. Es autor de un libro la moralidad y los argumentos legales contra la eutanasia, en tanto apoya empresas que se niegan a pagar métodos anticonceptivos a sus empleados.

En caso que resulte confirmado por el Congreso, Gorsuch se unirá a:

  • Elena Kagan (56) y Sonia Sotomayor (62), nominadas por Barack Obama
  • Presidente de la Corte, John Roberts (62), y Samuel Alito (66), nominados por George W. Bush.
  • Stephen Breyer (78) y Ruth Bader Ginsburg (83), nominados por Bill Clinton.
  • Clarence Thomas (68), nominado por George H.W. Bush.
  • Anthony Kennedy (80), nominado por Ronald Reagan

 

Con AFP.

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