Aunque no creemos que la existencia de asentamientos es un impedimento para la paz, la construcción de nuevos asentamientos o la expansión de los existentes más allá de sus fronteras actuales no serían de ayuda”

para alcanzar ese objetivo, dijo el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer.

La declaración marca un distanciamiento de la postura previa del presidente Donald Trump, quien defendió la construcción de viviendas por parte de Israel.

El gobierno israelí recientemente reveló planes para levantar 3.000 casas en el este de Cisjordania, el cuarto anuncio de este tipo desde que Trump asumió el poder el 20 de enero.

Los expertos sostienen que las nuevas edificaciones amenazan con hacer imposible la solución de los dos estados, uno palestino y otro israelí.

Los asentamientos en Cisjordania ocupada y el este de Jerusalén son consideradas ilegales bajo la ley internacional y como obstáculo para la paz, dado que son territorios en los que los palestinos esperan crear su Estado.

Con AFP