El reporte de Axios cita a 5 personas que dicen haber hablado con Trump sobre el tema, y que aseguran que el presidente cree que enfrentar con suavidad el problema de las drogas nunca dará un resultado efectivo, y parece admirar la política de Singapur, donde se ejecuta a los traficantes.

Una de las fuentes de Axios asegura que Trump suele bromear mucho al respecto (aunque, tal parece, medio en chiste y medio en serio) y dice:

“Sabes que los chinos y los filipinos no tienen un problema con las drogas, simplemente los matan”.

Trump sabe (o así lo ha dicho en privado) que es muy poco probable que se apruebe una ley que ordene la pena capital para los traficantes de drogas en Estados Unidos. Sin embargo, según Business Insider, suele comparar a esas personas con asesinos seriales. Incluso, ha dicho que desea que quienes se dedican a ese negocio en el país teman por sus vidas y pide que a los niños se les enseñe que morirán si consumen sustancias ilícitas, recoge The Hill.

El artículo continúa abajo

Kellyanne Conway, cercana asesora del presidente Trump y líder de los esfuerzos antidroga de la Casa Blanca, dice que hay que matizar la opinión del presidente y asegura que él solo se refiere a quienes trafican estupefacientes en grandes cantidades.

Además de Singapur, los gobiernos de China (que le aplicó la inyección letal a un colombiano por tratar de ingresar droga al país, hace un año) y Filipinas autorizan este tipo de castigos radicales para quienes incurran en ese delito. De hecho, varias organizaciones de Derechos Humanos han condenado la política del mandatario filipino, Rodrigo Duterte, que ha incurrido en ejecuciones extrajudiciales en su cruzada contra el tráfico de drogas.