La portavoz de la Casa Blanca no quiso confirmar tampoco ninguna “fecha ni lugar” para la reunión entre Trump y Kim, después de que el Gobierno surcoreano anunciara que los dos líderes se reunirán antes de finales de mayo.

“El presidente aceptó esa invitación para hablar sobre la base de que haya pasos concretos y verificables”, subrayó la portavoz.

Sanders no quiso concretar qué acciones espera Estados Unidos, pero recordó que Corea del Norte ha “prometido desnuclearizar (la península coreana), ha prometido detener sus pruebas nucleares y de misiles y ha reconocido que Washington y Seúl van a mantener sus ejercicios militares”.

El artículo continúa abajo

La portavoz defendió que la invitación de Kim es el resultado de la estrategia de “máxima presión” liderada por Trump, y describió al presidente como “el mejor negociador de acuerdos”, lo que le hace ser optimista respecto a las perspectivas de las conversaciones.

“El presidente está de muy buen humor”, aseguró Sanders sobre Trump, que hoy habló por teléfono sobre el tema con su homólogo chino, Xi Jinping.

De concretarse, la reunión entre Trump y Kim supondría el primer encuentro cara a cara de la historia entre los líderes de Estados Unidos y Corea del Norte.

EFE