Al término de la cumbre con Kim Jong Un en Singapur, el mandatario estadounidense indicó que ahorrará “mucho dinero” suspendiendo las maniobras militares mientras los dos países negocian “un acuerdo global, muy completo”.

También insistió en su deseo de retirar, a su debido tiempo, los soldados desplegados en Corea del Sur, aunque recalcó que esto no figura en las negociaciones con Pyongyang.

Trump aseguró que el dirigente norcoreano se comprometió, en la firma de un documento conjunto, a destruir “muy pronto” una instalación de pruebas de misiles “importante”.

El artículo continúa abajo

Cuando la prensa resaltó que el compromiso de Corea del Norte en favor de una “desnuclearización completa de la península coreana” no incluye la exigencia estadounidense de un proceso “verificable e irreversible”, Trump afirmó, sin entrar en detalles, que habría inspecciones y que las sanciones se mantendrán hasta que se levante “la amenaza” de armas atómicas.

Trump calificó el arsenal norcoreano como “muy significativo”, y reconoció que el desarme completo del régimen “llevará mucho tiempo”, aunque añadió que presionará a Corea del Norte para que lo haga tan pronto como sea posible “mecánica y físicamente”.

Las negociaciones sobre la aplicación del documento comenzarán la próxima semana. Las discusiones fueron “francas, directas y productivas” y se habló de los derechos humanos, añadió Trump.

Además, en relación al compromiso de Pyongyang, Trump recordó que ya ha destruido uno de sus centros de pruebas nucleares, en referencia a la detonación de la base de Punggye-ri del pasado mayo.

Corea del Norte es uno de los países más sancionados del mundo debido a la cantidad de castigos unilaterales y multilaterales (resoluciones de la ONU) que tiene impuestos desde la década pasada a cuenta de sus repetidas pruebas nucleares y de misiles.

Tras la histórica cumbre en Singapur, Kim y Trump firmaron un acuerdo en el que los dos países se comprometen a cooperar para desarrollar nuevas relaciones y para “la promoción de la paz, la prosperidad y la seguridad”.

“El presidente Trump se compromete a ofrecer garantías de seguridad a la DPRK (siglas en inglés de República Popular Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte), y el presidente Kim Jong-un reafirmó su firme e inquebrantable compromiso para la desnuclearización de la península de Corea”, señala el texto.

“Estamos dispuestos a escribir un nuevo capítulo entre nuestras naciones”, afirmó Donald Trump, que espera que se ponga fin a la guerra de Corea, la cual terminó en 1953 con un armisticio y no con un tratado de paz.

El presidente estadounidense afirmó estar dispuesto a viajar “llegado el momento” a Pyongyang y a invitar a Kim Jong Un a la Casa Blanca.

La cumbre de Singapur ha sido la primera entre mandatarios de ambos países tras casi 70 años de confrontación y 25 de negociaciones fallidas y tensiones a cuenta del programa atómico norcoreano.