Las víctimas fueron un grupo de manifestantes antifascistas en Charlottesville (Virginia), EE. UU.

Esto dijo el mandatario, después de ser ampliamente criticado, incluso por su propio partido, por haber dado una declaración tibia en primera instancia: “El racismo es el mal y aquellos que causan violencia en su nombre son criminales y matones, incluyendo el KKK, los neonazis, los supremacistas blancos y otros grupos de odio que son repugnantes a todo lo que queremos en Estados Unidos”.

La condena del mandatario estadounidense, Donald Trump, a la violencia y odio por los disturbios de la víspera en una manifestación en la que murió una mujer incluye a “supremacistas blancos”, había aclarado el domingo la Casa Blanca, una comunicación que quedó en deuda con la opinión pública, pues no era algo firmado por el presidente.

“El presidente dijo de la forma más enérgica en sus declaraciones de ayer [sábado] que condena todas las formas de violencia, fanatismo y odio”, señaló en un comunicado un portavoz del Ejecutivo.

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No obstante, esas declaraciones generaron malestar, por carecer de la inmediatez que se hubiera esperado del que supuestamente también debe ser el ‘líder moral’ de los estadounidenses.

Trump ha sido muy criticado por condenar la violencia de ambas partes tras los disturbios desatados entre manifestantes de extrema derecha y antirracistas.

En ellos perdió la vida una mujer de 32 años, que fue arrollada cuando un carro embistió a la multitud que se oponía a la marcha de supremacistas blancos y neonazis.

La hija y consejera del mandatario, Ivanka Trump, se había desmarcado de su padre al subrayar que “no hay lugar en la sociedad para el racismo, la supremacía blanca y los neonazis”.

Con AFP y EFE

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