El rascacielos ha soportado tanto debido a los 361 pilotes de cimentación de concreto que lo sostienen, a que la capa más resistente del subsuelo está 34 metros bajo tierra y por la estructura de acero que soporta las 25 mil toneladas que pesa el edificio entero, de 44 pisos, informa Milenio. Pero el director de la torre, Pedro Fossas, explica mejor todo eso:

“La torre está diseñada para aguantar un terremoto de magnitud 9 y la verdad no quiero comprobarlo”.

No en vano, el edificio es considerado uno de los más seguros del mundo, teniendo en cuenta que se encuentra en una región especialmente vulnerable a los movimientos terrestres. La tecnología usada en su construcción es pionera y ejemplo para otras construcciones en zonas de alto riesgo sísmico, agrega Publimetro México.

La pregunta sobre la resistencia del edificio tiene vigencia luego del poderoso terremoto del pasado 19 de septiembre, que afectó gravemente varias zonas de la capital mexicana. Sin embargo, la emblemática torre no sufrió daños graves.

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Pero ese no ha sido el único temblor que ha presenciado (y superado) el rascacielos. Menos de dos años después de su inauguración, el 28 de julio de 1957, un terremoto de 7,7 grados sorprendió a la ciudad. Aquel sismo es recordado porque tumbó el famoso ángel ubicado en el Paseo de la Reforma. El edificio, sin embargo, sobrevivió.

Casi 30 años después, en el 19 de septiembre 1985, también resistió el movimiento más fuerte que ha vivido Ciudad de México (y uno de los más poderosos que ha habido en América Latina), de 8,1 grados, que dejó cientos de muertos.

Y ahora, 32 años después, volvió a resistir la furia de la Tierra, pero nada grave pasó. El director de la torre dijo:

“Tenemos un ingeniero que lleva trabajando aquí como 20 años. Conoce la torre de cabo a rabo y él hizo una inspección apenas sucedió el terremoto y los días siguientes. Revisó desde sótanos hasta la punta del edificio y en ningún lugar encontró daño estructural”.

Así pues, parece que los mexicanos están frente a un verdadero vencedor de terremotos, pero ojalá que no tenga que enfrentar de nuevo un sismo como el del 19 de septiembre.

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