Price es el último en una ya larga lista de colaboradores de Donald Trump que han salido de la Casa Blanca desde que llegó a la presidencia el pasado 20 de enero.

A continuación las principales bajas:

Tom Price, el secretario de salud

El ortopedista de 62 años despertó la ira de Trump por sus viajes en aviones chárter por un monto superior a los 400.000 dólares, según el sitio web Politico.

Exlegislador, Price trabajó para cumplir la promesa electoral del presidente de abolir y reemplazar el Obamacare, una ley emblemática del gobierno anterior, aunque sin éxito.

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Sebastian Gorka, el polémico

Controversial consejero del presidente fue acusado por sus detractores de tener lazos con grupos de extrema derecha. Otros han puesto en duda las competencias que dijo tener en el terreno de la lucha contra el terrorismo. Abandonó la Casa Blanca el 25 de agosto.

Steve Bannon, el estratega

El “presidente Bannon”, como fue apodado el discreto pero influyente consejero, fue el arquitecto de la política nacionalista y populista de Trump, que le llevó a ganar las elecciones.

Cercano a la extrema derecha, presentó su dimisión el 18 de agosto, luego de que sus relaciones con otros miembros de la Casa Blanca desataran una guerra interna.

Anthony Scaramucci, el comunicador

Llegó a la Casa Blanca el 21 de julio para dirigir las comunicaciones y combatir las fugas a la prensa, que ya Trump no soportaba. Pero fue el que menos duró en el equipo: 10 días después salió del gobierno, paradójicamente tras referirse despectivamente a otros miembros de la administración en una conversación con un periodista de New Yorker.

Reince Priebus, el jefe de gabinete

Caudillo del Partido Republicano, fue reclutado al principio del mandato de Trump para ser secretario de la Casa Blanca, encargado de dar coherencia a la acción de gobierno. Tras una dura tarea de 189 días, dejó el cargo el 31 de julio, tras ser tratado de “loco esquizofrénico” por Scaramucci (en New Yorker).

Sean Spicer, el portavoz

Tenía uno de los trabajos más delicados de la Casa Blanca: traducir a la prensa y al mundo entero las intenciones del presidente Trump, muchas veces burlón, provocador y siempre imprevisible. Perdió credibilidad desde el primer día, cuando tuvo que defender la aseveración del mandatario estadounidense de que su investidura había sido la más multitudinaria de la historia.

Se fue el 21 de julio, impulsado por la llegada de Scaramucci.

Michael Flynn, el consejero de seguridad

El general retirado asumió como consejero de seguridad nacional pero solo duró 22 días en el cargo. Su salida fue forzada por preocupaciones de alto nivel de que pudiera haber dado falsos testimonios sobre sus contactos con funcionarios rusos y supuestos pagos recibidos de Turquía durante la campaña.

 

Con AFP

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