El agresor, que aún no ha sido identificado llevaba un uniforme de UPS, pero la policía aún busca determinar si se trataba de un empleado. Las víctimas del ataque fueron remitidas a centros médicos cercanos, informa The Daily Beast. Las autoridades descartaron por ahora que se trate de un acto terrorista.

“En este momento identificamos a seis víctimas, incluido el sospechoso” que “falleció así como otras tres víctimas”, dijo el jefe de la policía en ejercicio, Toney Chaplin.

El incidente se registró en un depósito de la compañía responsable de las entregas en el área de San Francisco. En esa instalación, que fue evacuada, trabajan 850 personas.

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Después de socorrer a las víctimas y desalojar el edificio, la policía encontró al atacante, que aún armado y antes de ser arrestado, se disparó en la cabeza.

“Tenemos entendido que [el ataque] involucró a un solo hombre” y “en este momento no creemos que este incidente esté relacionado con terrorismo”, añadió el oficial.

La policía de San Francisco les pidió a los ciudadanos que se mantuvieran alejados de la zona y que se prepararan para posibles cierres viales y demoras en los sistemas de transporte mientras atendían la emergencia. También solicitó a quienes estaban cerca, que buscaran un refugio mientras pasaba la emergencia.

Steve Gaut, portavoz de UPS, aseguró que el pistolero era aparentemente un empleado descontento. Robert Kim, un comerciante que estaba en el lugar aseguró que oyó de 5 a 8 disparos, y que poco después vio pasar empleados de la empresa de encomiendas mientras corrían y gritaban, puntualizó Fox News.

 

 

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