La mujer afectada, una docente de 43 años de Rosario, ciudad portuaria a 300 km al norte de Buenos Aires, había iniciado en 2012 la demanda por “discriminación injusta, arbitraria y lesiva” por ser obesa, informó el portal Tiempo de Justicia.

En el ticket, un empleado del comercio escribió “Glúteos” en el espacio destinado al nombre y como apellido “grandes”, según se puede en la factura electrónica, cuya foto divulgaron varios portales argentinos.

La Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de los tribunales provinciales de Rosario confirmó la resolución de primera instancia que había condenado a la cadena Coto, a pagarle a la mujer la suma de 40.000 pesos (más de 2.500 dólares), entre capital e intereses.

La Ley de Defensa del Consumidor argentina establece que los proveedores no deben desplegar conductas que pongan a los consumidores en situaciones vergonzantes, vejatorias o intimidatorias.

Con AFP.

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