Esa tasa subió 1% cada año desde 1999, y luego se aceleró a 2% anual a partir de 2006, señalan datos de las autoridades sanitarias. Ese incremento ocurrió “tanto entre los hombres como entre las mujeres de todas las edades, de 10 a 74 años”, precisa.

Sin embargo, el mayor aumento concierne a las niñas entre 10 y 14 años, cuya tasa de suicidios se triplicó: pasó de 0,5 por cada 100.000 individuos en 1999 a 1,5 por cada 100.000 en 2014. En total, 150 niñas de esa franja de edad se suicidaron en 2014, un aumento de 200% respecto de 1999.

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“Constatamos que se suicidan niños cada vez más jóvenes”, se alarma Víctor Fornari, director de la división de siquiatría para niños y adolescentes en el hospital Zucker Hillside, cerca de Nueva York.

“Creo que esto tal vez puede tener que ver con el acceso a las redes sociales, a Internet, y con el ciberacoso; los jóvenes están expuestos a más cosas que en el pasado”, dijo este experto, quien no participó en la investigación.

La tasa de suicidios de niños y adolescentes varones entre 10 y 14 años siguió siendo superior a la de las niñas de la misma edad, pero no experimentaron un crecimiento tan marcado. Pasaron de 1,9 por cada 100.000 a 2,6 por cada 100.000 individuos, es decir un aumento de 37% en el periodo estudiado.

Enfermedad mental

Entre la población masculina, los hombres de más de 75 años fueron los que más se suicidaron, una estadística que no se modificó entre 1999 y 2014. Sin embargo, la tasa de suicidios en esa franja etaria se redujo 8% (de 42,4 a 38,8 por cada 100.000 personas).

La segunda franja etaria con más riesgo entre los hombres es entre los 45 y 64 años, en la que los suicidios aumentaron 43% desde 1999 (de 20,8 a 29,7 por cada 100.000 individuos).

Entre las mujeres, las que tienen la tasa más alta de suicidios son las de esa franja etaria –45 a 64 años–, un dato que no ha variado entre 1999 y 2014. El informe destaca, no obstante, que la tasa de suicidios en esa categoría fue la segunda que más aumentó después de la de las niñas: lo hizo 63% y pasó de 6,0 a 9,8 por cada 100.000 mujeres de esa edad.

Este nuevo informe subraya además la brecha cada vez menor en materia de suicidios entre hombres y mujeres, a causa de un aumento global de 46% del número de suicidios entre las mujeres. A pesar de esa tendencia, los hombres siguen siendo tres veces más proclives a poner fin a sus vidas.

Los hombres se suicidan principalmente con armas de fuego (55,4% de los casos). El envenenamiento sigue siendo el método más usado por las mujeres (34,1%).

Estos nuevos datos llevaron a los especialistas en salud mental a pedir más esfuerzos en materia de prevención de los suicidios.

“La gran mayoría de las personas que se suicidan sufren una enfermedad mental, como la esquizofrenia, trastornos bipolares o dependencia de ciertas sustancias o depresión”, afirmó Jeffrey Borenstein, presidente de la Fundación para la Investigación sobre el Cerebro y el Comportamiento.

“Si descubriéramos aumentos parecidos en otras causas de muerte en Estados Unidos, estaría en las portadas de todos los diarios y todo el mundo pediría a las autoridades que actuaran para resolver el problema”, agregó Borenstein, quien tampoco participó en el estudio.

AFP

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