Orr intentó echarle un spray especial para espantar a la osa, que estaba con 2 de sus crías, pero no lo logró, y tuvo que hacerse en posición fetal y quedarse muy quieto mientras el animal insistía en hacerle daño, informa el Montana Standard.

Cuando el animal se alejó, Orr comenzó a caminar hasta su auto que estaba a casi 5 kilómetros de distancia, pero luego de 10 minutos de recorrido, la osa volvió a atacarlo.

Nuevamente, el hombre fingió su muerte y trató de cubrir sus ojos, mientras la osa le saltaba encima y lo mordía, hasta que al parecer, gracias a su artimaña, el animal perdió interés y se fue.

Con el rostro sangrante, Orr logró subirse a su vehículo, llamar a la policía a reportar su caso y conducir hasta un hospital para ser atendido. Incluso tomó algunas fotos de sus heridas y grabó un video que luego subió a Facebook para relatar lo ocurrido. “No fue mi mejor día, pero estoy vivo”, escribió en la red social.

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