Ese día, el hijo de Cassie McFadden encontró a uno de esos reptiles en el sanitario de su casa, y al tratar de espantarlo hizo que se asustara, por lo que se salió aún más. Por el susto, McFadden le escribió a su esposo, Jason, que estaba en el trabajo, y él le respondió que era una amenaza y que debía matarla. Así ocurrió, informa The Washington Post.

Jason decidió ir hasta su casa para asegurarse de que todo estaba en orden, y de regreso al trabajo solicitó lo servicios de una empresa que se encarga de sacar serpientes de las casas, para que fueran a la suya. Fue así como descubrieron que había 24 serpientes muy cerca de la familia. 5 de todas ellas todavía eran bebés.

13 serpientes cascabel fueron encontradas en el sótano de emergencia, y otras 10 estaban bajo el suelo de la casa. La número 24 fue la que salió del inodoro. Según la familia, ninguno de ellos tenía “ni idea” de que su hogar estaba literalmente lleno de esos reptiles.

Según Nathan Hawkins, el encargado de hacer la evacuación de los animales, esas serpientes no son agresivas, pero que si se llegan a sentir amenazadas, es muy probable que ataquen y muerdan a la persona, precisa USA Today.

En la publicación que hizo en Facebook relatando la experiencia, la empresa explicó que este tipo de serpientes tiene la capacidad de pasar desapercibida y se puede camuflar muy fácilmente. “Solo porque no las veas no significa que no están allí”.

Estas son las imágenes de las serpientes que compartieron en Facebook:

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