Charms, residente en Inglaterra, se había hecho ya dos aumentos de senos cuando decidió hacerse un tercero que la llevó a la talla de brasier 32 LL. Y aunque su carrera como modelo despegó tan pronto como se operó, dice que luego de la última cirugía lo lamentó ‘instantaneamente’, informa el portal Opposing Views.

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“Me di cuenta de que entre más grandes, más dinero podría hacer con ellos”, dice la mujer, que decidió reducir un poco sus senos en ese momento porque el tamaño le producía problemas en su vida diaria.

Sin embargo, Charms no seguía contenta con la apariencia de sus senos porque tenía un espacio muy grande entre ellos. Entonces decidió acudir a los cirujanos Terry Dubrow y Paul Nassif, del ‘reality’ Botched para mejorar su apariencia.

Los médicos le dijeron que debería considerar reducir el tamaño de sus senos y luego hacerse una cirugía para levantarlos, pero Charms dijo que no quería hacerlo.

“Sé que no los voy a tener para siempre, pero por el momento no quiero ir con un tamaño tan pequeño, no es algo que esté dispuesta a hacer con mi carrera”, añadió.

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