Tras una semana de protestas y de convulsión social por la agravada escasez de alimentos, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, anunció a la prensa que la validación de rúbricas para activar el referendo se realizará del 20 al 24 de junio.

Pero poco después de ese anuncio, el oficialismo dijo que denunciará por “fraude” la recolección de firmas ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado por la oposición de ser el brazo jurídico del gobierno.

“Lo primero que vamos a hacer es que vamos a la Sala Constitucional (del TSJ) para denunciar este delito contra la Constitución”, dijo Jorge Rodríguez, delegado por Maduro para supervisar el proceso que busca sacarlo del poder.

Rodríguez señaló que durante el recaudo hubo una serie de irregularidades que configuran un “fraude”, como la inclusión de rúbricas de personas fallecidas, menores de edad e inhabilitados políticamente.

Al exigir al oficialismo y la oposición “respeto a la integridad” del CNE, Lucena también lanzó una advertencia.

“Cualquier agresión, alteración, o generación de violencia conllevará a la suspensión inmediata del proceso hasta que se restablezca el orden”, dijo la titular del CNE, organismo al que la oposición acusa igualmente de servir al gobierno.

El jueves una protesta de opositores que reclamaban a las puertas del CNE la fecha de validación concluyó con la agresión de un grupo de chavistas al jefe de la bancada parlamentaria opositora, Julio Borges.

El proceso para convocar al revocatorio se vislumbra largo. Tras la validación de firmas con huella dactilar, el CNE se tomará 20 días hábiles para su revisión, hasta el 23 de julio.

Y en un hecho que ya había adelantado la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), el CNE abrió la posibilidad de que los solicitantes anulen su firma del 13 a 17 de junio, ante las alegadas irregularidades.

La MUD vincula este hecho con las advertencias oficialistas de que los funcionarios del gobierno que firmaron por el referendo deben ser despedidos.

Para activar el revocatorio, la MUD requiere unas 200.000 rúbricas, de un total de 1,3 millones que el CNE certificó. Otras 605.727 “no cumplieron con los criterios exigidos”, detalló Lucena.

El líder opositor Henrique Capriles, principal impulsor del referendo, denunció que en la lista de apoyos publicada por el CNE aparece como “no firmante”, pese a que según él cumplió con lo indicado.

Aunque las manifestaciones opositoras no son multitudinarias, a diario hay protestas espontáneas en Caracas al agravarse la escasez de alimentos y medicinas, y el costo de vida, pues el país petrolero tiene la inflación más alta el mundo: 180,9% en 2015.

Para revocar a Maduro, la oposición necesita más de los 7,5 millones de votos con que fue elegido en 2013 tras la muerte de Hugo Chávez, quien gobernaba desde 1999.

AFP

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