Trump usó todo su arsenal retórico ante la asamblea de la ONU en Nueva York el martes, donde dijo que si Estados Unidos se ve forzado a defenderse a sí mismo o a sus aliados, “no quedará más remedio que destruir totalmente Corea del Norte”.
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El belicoso discurso se produce después de meses de tensiones entre ambos países por el programa armamentístico de Pyongyang, que ha desafiado a las sanciones de la ONU al lanzar su sexto ensayo nuclear y haber realizado varias pruebas de misiles que sobrevolaron Japón.
Al llegar a Nueva York, el ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong-ho, fue acosado por las preguntas de la prensa.
“Hay un dicho que la marcha sigue cuando un perro ladra”, declaró a su entrada al hotel. “Si están tratando de conmocionarnos con el sonido de un perro ladrando, entonces claramente están teniendo un sueño de perro”.
Con AFP
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